El sol de primavera es uno de los más peligrosos del año porque como no genera el calor abrasador del verano, pensamos que no es necesario proteger nuestra piel…¡pero sí! Los factores de protección solar, también conocidos como SPF (o FPS) deben ser nuestros aliados para esta época, ya que son la solución perfecta para protegernos de los rayos UVB. Así pues, en este post te explicamos 6 cosas que deberías tener en cuenta sobre los SPF.
- La cantidad sí que importa
La mayoría de la gente desconoce que nivel de protección debemos aplicarnos en cada parte del cuerpo, de manera que posiblemente no se estén protegiendo bien las zonas más delicadas.
Debes saber que hay que proteger con SPF 50 la parte de la cara y el cuello, siendo las más sensibles y expuestas a los rayos del sol. Si tienes la piel sensible, la zona de los hombros y la espalda es la que se quema con más facilidad, ¡ya sabes donde tienes que aplicar más cantidad de crema! Por lo que respecta a los brazos y las piernas, debes aplicar la misma cantidad a un lado y a otro, asegurándote de que repartes la crema de manera uniforme.
- Utiliza ropa UPF
Una buena solución para el sol de primavera es utilizar ropa con protección UVB y UVA. El UPF (de las siglas inglesas Ultraviolet Protection Factor) indica la cantidad de radiación que bloqueará la pieza de ropa. La máxima cualificación es UPF 50+ que significa que bloquea el 98% de los rayos UVA y UVB.
Así pues, si te gusta ir a la montaña o realizar deportes acuáticos, las piezas UPF son la solución perfecta para proteger la piel de los rayos nocivos.
- No te broncees en exceso
Mucha gente cree que la época primaveral es perfecta para las cabinas de bronceado, pero no son conscientes que estas aumentan el envejecimiento de la piel y el riesgo a sufrir enfermedades como cáncer. Por lo tanto, si lo que quieres es darle un toque dorado a tu cuerpo, ¡puedes utilizar autobronceadores en casa!
- Comprueba la caducidad de los protectores solares
Aunque pueda ser evidente, es necesario que compruebes la fecha de caducidad de los protectores solares. Lo verás con el PAO (Período después de abierto) que suele ser al cabo de 12 meses, pero puede variar dependiendo del protector solar y la marca.
¿Por qué es tan importante la caducidad? Pues porque una vez haya finalizado el periodo el producto deja de ser eficiente y por tanto, te lo estarás aplicando sin poder disfrutar realmente de sus beneficios.
- Protégete oralmente
Aparte de los protectores solares en crema, existen suplementos de protección oral que aumentan la resistencia de la piel delante de las quemaduras solares. ¡Un buen complemento junto con los SPF!
- Consulta la radiación
Dependiendo del lugar y el día donde te encuentres, la radiación solar puede variar mucho. Te recomendamos que utilices aplicaciones del móvil (Apps) que te ayudarán a conocer exactamente la radiación UV del momento. De este modo, ¡estarás muy bien informado/da y podrás protegerte cómo es debido!
Protégete de los rayos primaverales y se consciente de que exponerse muchas horas al sol, ¡siempre tiene un precio! No dudes en consultarnos cualquier duda que tengas sobre qué nivel de SPF debes aplicarte, siempre dependerá de la persona y el tipo de piel.