El verano y las altas temperaturas ya han llegado, y por ello, hay que tener especial cuidado para no padecer consecuencias médicas importantes. 

El exceso de calor puede provocar problemas graves en nuestra salud, sobre todo si la exposición a temperaturas tan elevadas se prolonga. Si no tomamos ciertas medidas, podemos sufrir una insolación o un golpe de calor. ¡Evita exponerte a las altas temperaturas! 

¿Qué es un golpe de calor?

El golpe de calor se produce cuando la temperatura de nuestro cuerpo aumenta muy rápidamente y éste no es capaz de enfriarse por sí mismo. Los síntomas más comunes son: temperatura corporal elevada, sed intensa, mareos, dolor de cabeza, náuseas, pulsaciones rápidas, convulsiones, etc. 

¡Hoy os compartimos algunas recomendaciones para evitar un golpe de calor! ¡Toma nota!

  • Evita salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde). Cuando salgas, protégete con una gorra o un sombrero. 
  • ¡No esperes a tener sed! Es imprescindible que te hidrates y bebas muchos líquidos como agua o zumos de frutas. Evita las bebidas azucaradas, las bebidas con cafeína y el alcohol. 
  • Evita las comidas copiosas. Pueden empeorar tus digestiones y harán que te sientas muy pesado. 
  • Utiliza ropa ligera, de tonos claros y compuestas de tejidos naturales. 
  • Cuando estés en casa, utiliza las habitaciones más frescas y durante el día no olvides bajar las persianas y cerrar las ventanas. 
  • Utiliza algún tipo de climatización, y en caso de no disponer, intenta ir a lugares que sí que estén climatizados como bibliotecas, cines, centro comerciales…

¿Cómo actuar en caso de golpe de calor? 

Si te encuentras en una situación donde alguien sufre un golpe de calor, lo más conveniente es acudir a un servicio de urgencias. Pero por si esto no fuera posible, estas son las medidas que debemos de tomar:

  1. Lleva a la persona afectada a un lugar con sombra y lo más fresco posible. 
  2. Colócala con la cabeza levantada para que su respiración mejore. 
  3. Quítale algo de ropa y dale aire para reducir su temperatura corporal. 
  4. Dale agua fresca a pequeños sorbos, ¡nunca de golpe! Esto le ayudará a hidratarse y a bajar la temperatura de su cuerpo. 
  5. Si su estado mejora, acompáñalo a un servicio médico para que le hagan una revisión y un seguimiento de su estado.

En esta época del año, ¡recuerda prestar atención a los colectivos más vulnerables: gente mayor, personas con enfermedades crónicas, bebés y niños menores de 4 años!