Una de las medidas preventivas, además de lavarnos las manos con agua y jabón (o con gel hidroalcohólico en su defecto) es usar guantes y mascarilla, tanto para evitar contagiar el virus tanto como para que el virus entre dentro de nuestro organismo. Sin embargo, no en todos los casos los estamos usando correctamente. En el post de hoy hablaremos sobre cómo deben usarse los guantes y qué debemos evitar.


Todas las herramientas de protección deben usarse correctamente

Llevar guantes o mascarilla no nos protegen por el simple hecho de llevarlos. Debemos colocarlos y usarlos de manera adecuada para no contagiarnos. Si no cumplimos con estas premisas, usar las medidas de protección no nos servirán para nada. ¡Toma nota! 

Lo primero que debes saber es que existen tres tipos de guantes según el material con el que estén hechos. Encontramos de látex, de nitrilo y de vinilo. Los de látex son los que se usan mayoritariamente por sanitarios, ya que ofrecen una gran sensibilidad y resistencia, además de estar fabricados con un material natural. Aún y estos beneficios, hay personas que tienen alergia al látex, por lo que deben optar por las otras dos opciones. Los de vinilo son la alternativa más económica, pero presentan mucha menos resistencia y por ello se recomienda usarlos poco tiempo y desecharlos.

¿En qué momento debemos tener más cuidado?

Especialmente en el momento de retirarlos y desecharlos, ya que el riesgo de contaminación es mayor. También tenemos que ser conscientes que debemos lavarnos bien las manos antes y después de usarlos. Muchas veces, por el simple hecho de llevar guantes, nos olvidamos que debemos seguir con las medidas básicas de protección. Llevar guantes o mascarilla nos produce un estado falso de seguridad y debemos estar alerta.

Cómo extraer los guantes

  • Pellizca el guante en la palma de la mano sin tocar la parte interior.
  • Tira del guante con cuidado hacia arriba para retirarlo.
  • Introduce la mano libre en el interior del guante y pellizca por dentro.
  • Con el guante agarrado por dentro, extraelo del revés sin tocar la parte externa.

Al llevar guantes, debemos evitar tocarnos la cara, el pelo o objetos como nuestro teléfono móvil. Nuestras manos están limpias, pero el virus puede permanecer en nuestro teléfono o en otras superficies que hayamos tocado con los guantes. No servirá de nada si llevamos guantes y tocamos un objeto y luego con las manos desnudas volvemos a tocar este objeto y luego nuestra cara. Nos estaremos contaminando igualmente.

No debes obsesionarte por no tener guantes, ya que es un material que se necesita en hospitales y otros centros sanitarios. La constancia y ser consciente de lo que tocamos puede evitarnos llevarlos. Procura tocarte lo mínimo posible la cara (sobre todo los ojos y la boca) y lávate las manos correctamente antes y después de salir a la calle. Si puede ser, evita llevar el teléfono móvil o manipularlo mientras estés en la calle, así como también tu cartera o tus llaves. De esta manera estaremos previniendo aún más el contagio.